martes, 19 de abril de 2011

¡La vida es un segundo!

¡Hola! En este momento estoy naciendo en un hospital estatal, en una provincia de un país del tercer mundo, que apenas es conocido por el mismo mundo. Es noviembre de 1979, el doctor me ha dado tres nalgadas y he empezado a llorar. Siento cómo mis pulmones se llenan de oxígeno por primera vez y experimento un molesto dolorcillo. ¡Pero estoy feliz! Al fin conoceré a mamá y a papá, de quienes sólo había escuchado su voz y algunos discos de música clásica de él y otros más de Joan Manuel Serrat que son de ella. ¡Me encanta Serrat! Ahora estoy ya en nuestra casa, en una populosa colonia de mi provincia natal. Mi mamá gana un salario mínimo del tercer mundo. Mi papá es un cantante muy bueno y se hace un sueldo similar al de mi mamá. Si sumaran lo que ambos ganan en un mes, no reunirían ni para comprar un iPod en un país desarrollado. Yo tengo unos días de nacido y no entiendo de eso. Mi mamá me alimenta con lo mejor de su ser y soy totalmente feliz...

Pero también en este momento es martes 19 de abril de 2011. Yo tengo 31 años y sigo viviendo en mi país del tercer mundo, del cual ni siquiera ha surgido nunca un artista musical internacionalmente famoso. Me encuentro leyendo sobre muchos principios de vida como la sincronía, la felicidad, la fe, la cuarta dimensión, la atracción, los glifos y profecías mayas... y desde luego La Biblia. Con todo ese conocimiento, he comenzado a creer en que puedo trascender hasta donde yo quiera en este mismo instante. En este momento soy músico, compositor y productor musical, hago musica para publicidad, empresas, instituciones, cine y televisión en la productora de la cual soy socio fundador... y además, soy el guitarrista y compositor de una de las bandas de rock más importantes de mi país del tercer mundo. Soy totalmente feliz...

Ahora es noviembre de 2061 y hay un sol radiante. Yo estoy muriendo de causas naturales en un hospital de Miami. Mi familia me acompaña en el hospital. Es mi último segundo de vida y no puedo dejar de sonreír: logré trascender de tal forma que el mundo entero puso sus ojos en mi país en mi banda y en mí mismo. Estoy inmortalizado para siempre en la historia de mi pequeño país que por cierto, ha dejado de ser del tercer mundo. Fuí el escritor y director de mi propia historia y al mismo tiempo, un humilde colaborador en la historia que Dios escribe sobre todos nosotros.

¿Te parece extraño? Déjame decirte por qué estoy escribiendo esto. Estoy poniendo en práctica uno de los principios en los que creo y que hasta hoy me sigue funcionando: ¡todo ocurre en un instante! Todo lo que imaginamos hoy debe poder hacerse realidad simplemente si lo creemos y trabajamos en ello.

En este blog, quiero compartir contigo algunas de mis experiencias utilizando estos principios y sé que en cualquier lugar del mundo en el que te encuentres tu harás lo mismo conmigo. Mi deseo es hacer una enorme red de positivismo y buenas vibras alrededor del mundo en la que todos nos ayudemos y alentemos a cumplir nuestros sueños. Porque si podemos verlos hoy, entonces son posibles y están sucediendo ahora, en un mismo instante.

Te invito a que escribamos nuestra propia biografía desde el comienzo y que vivamos nuestra vida en un segundo, porque a fin de cuentas, este pequeño segundo, el ahora, es lo único que en realidad tenemos: ¡el único instante para ser feliz!

No hay comentarios:

Publicar un comentario